martes, 13 de noviembre de 2012

13/11/2012

Bueno, llevo 3 años en Madrid ya, he dejado la residencia y he empezado a vivir con una chica de Lorca que estudia medicina. Han pasado muchas cosas desde mi ultima entrada, normal para 2 años supongo.
Anoche casi no pude dormir, y lo patético es que en vez de solucionarlo por mí misma tuve que hablar con mi novio, para que el me tranquilizara. Odio depender de él para estas cosas, me gustaría ser una persona más fuerte e independiente, alguien con quien se quiera estar, más guapa, delgada, con ropa más bonita...supongo que ya es un cliché...
En navidad en teoría mi diente malo desaparecerá y lo sustituirán por una carilla de porcelana, así que si todo sale bien, tendré una sonrisa bonita, o al menos una con la que pueda sonreír tranquilamente sin preocuparme si la gente se da cuenta de que algo no está bien.
Hasta mi novio me lo ha dicho, hasta su hermano, cuando me conoció, le dijo a el que tenía una boca rara, "camellúa" dijo...eso me dolió y mucho.
No le guardo rencor, después de todo tiene razón, y en cierta manera me hizo reflexionar y darme cuenta de que no se trata de no ser egoísta y querer arreglar mi sonrisa, sino que era un cambio vital que necesitaba, tanto por mi autoestima como por mi propia presentación hacia los demás, que debe de hacer bastante.
Ahora mismo estoy empeñada en adelgazar algo, aunque no salgo a correr ni hago ningún tipo de ejercicio, fumo de vez en cuando, eso sí. Aunque no debería, después de habérselo criticado tanto a mi padre... nunca digas nunca, supongo.
Me gusta escribir a mano cuando se trata de cosas como estas, un "diario personal" que en teoría nadie leerá, y no espero que nadie lo haga, pero en fin, creo que debería cambiar mi nombre y eliminar las fotos, y eso haré, así podré hablar libremente de estas cosas por aquí. Quizás es algo patético, escribir mis problemas en vez de intentar solucionarlos directamente, pero me ayuda a desahogarme y a pensar, más tranquilamente sobre ellos, a enfriar las cosas, que a veces hace mucha, muchísima falta.
Y quizás para algunos estos sean problemas mínimos, pero me da igual, a mi me ayuda escribir sobre ellos. También sobre mis alegrías y así también practico mi escritura a máquina supongo. Aún así, seguiré escribiendo a mano, me parece mucho más interesante, y la lectura a los varios años (que me gusta hacer) es aún más interesante. 
En fin, he quedado en 1 hora con mi novio, a tomar algo en el Starbucks. No le veo desde el jueves y después de la llamada telefónica cargada de desesperación por mi parte de ayer, debo de hablar con el y verle un ratito, aunque lo que realmente me apetece es un poco de sexo, no es el momento, tiene ensayo con el grupo y no quiero ser la típica novia que se enfada por ese tipo de cosas...

Hasta luego, seguiré escribiendo.

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