13/11/2012 - 21:15

Acabo de volver de estar con mi novio en el Starbucks de Princesa. Dice que siempre vamos allí en invierno, cuando hace frío; creo que tiene razón, aunque no recuerdo muy bien.
Me gusta que tengamos hábitos, como ir al Starbucks de vez en cuando porque a mí me gusta el Frappuchino Mocca (o como se escriba) que dan allí y a él el Cheesecake de Dulce de Leche (azúcar y más azúcar). También el hecho de ir a Lateral de vez en cuando o ir al cine los miércoles, aunque me temo que estas cosas sencillas las tendremos que sacrificar por temas económicos.
Ahora dice que va a empezar a trabajar, bien por él, aunque egoistamente no quiero que lo haga porque así tendrá aún menos tiempo para que estemos juntos, aunque no debería quejarme, lo sé.
Total, estoy en casa, escribiendo, viendo Anatomía de Grey y mi compañera aún no ha llegado, aunque creo que ha estado aquí mientras yo no estaba porque hay una bolsa de basura fuera en la puerta que no recuerdo que estuviera cuando me fui.

Hemos estado hablando sobre la familia, su viaje a casa de estos 5 días y mi llamada de ayer. Me ha dicho prácticamente lo mismo que me dijo ayer. Hemos hablado de nuestras familias, de su prima, que acaba de llegar a Madrid este año y no esta haciendo lo que debe, de todos sus tíos, de su padre y su hermano, y de mi madre, mi padre, mi tío, mi prima y su mundo "yupi" como dice él, de mi tía... y de todos los problemas que tienen.
Me ha estado convenciendo de que no es problema nuestro lo que le está pasando a la generación anterior, que no tenemos culpa ni responsabilidad, y que lo único que podemos hacer por ellos es estudiar, y aprovechar el tiempo que pasamos aquí. Por eso me enfado tanto con mi prima, tanto que a veces me cuesta reprimirme y me vuelvo borde. Soy humana, supongo.

Aún así, yo llevo 1 mes o más no pudiendo concentrarme en la carrera, no sé por qué, pero no soy capaz de concentrarme completamente en ella. Puede que sea por vaguedad, no lo se, ahora, no es comparable al morro que tienen algunos y algunas, ciertamente.

En fin, el truco está en seguir avanzando, y como dice él, mañana saldrá el sol, por mucho que llueva hoy.
Mi meta es re-encauzar mis carrera y ser un poco más independiente de mi novio, que es también mi mejor amigo, no me da miedo reconocerlo. Es cierto, con él hablo de todo, y me da buenos consejos. Es increíble que tenga esto, y es por eso quizás que estoy tan apegada a él.

Bueno, ya está bien por ahora, bye.